Decían en la antigua Roma que hay enfermedades del alma más perniciosas que las del cuerpo, y en los tiempos venideros, el aislamiento social y la soledad no deseada son factores que ponen en peligro nuestro equilibrio emocional.
La Covid-19, su confinamiento y sus medidas preventivas han afectado especialmente a las personas mayores, y con la solemne intención de proteger frente al contagio se ha optado por el aislamiento preventivo con una promulgación de medidas más severas para este colectivo, y sin quererlo, se ha desprotegido a la salud mental, y cada vez existen más evidencias de que el estado de ánimo repercute de manera directa en nuestras defensas.
Mantener en forma nuestro estado mental es esencial para sobrellevar una situación tan adversa como la crisis epidemiológica a la que nos enfrentamos en estos momentos y de la que desconocemos cuál será su duración. Al igual que entendemos que la mejor prevención contra las enfermedades es ejercitar nuestro cuerpo y tener una dieta saludable, la socialización y el desarrollo emocional son fundamentales para mantener nuestras defensas en altos niveles y protegernos contra el virus.
Si algo hemos aprendido, es que existen medidas de seguridad que han venido para quedarse en nuestra sociedad y mejorar incluso más si cabe la protección y el servicio que desde un Centro de Día se puede ofrecer, ya que la profesionalización y el establecimiento de protocolos crea un entorno muy seguro. La Covid-19 puede ser vista como una oportunidad en el sector para mejorar nuestros procesos y reinventar nuestra metodología de intervención, ofreciendo un servicio más íntegro y seguro para las personas mayores.
SOMOS Comunidad y Salud supone como Centro de Día una parte fundamental en la recuperación y reinserción de las personas mayores afectadas por la inactividad a causa del confinamiento, nuestro espacio terapéutico y de convivencia es un recurso más que necesario en esta nueva normalidad para las personas mayores y sus familias. Nuestra filosofía se basa en vivir con salud, protegiendo y acompañando a cada persona durante su proceso de envejecimiento, generando nuevos conocimientos a través de servicios personalizados que brindan experiencias de vida autónoma en un espacio estimulante integrado en la comunidad. Consideramos firmemente que en la actualidad el Centro de Día es el recurso más respetuoso para recibir tratamiento especializado sin renunciar al hogar, familia y entorno.
No podemos olvidar que las personas mayores una vez más han demostrado un gran sentido cívico y social, con una gran capacidad de ayudar a la comunidad a pesar de las dificultades; desgraciadamente a causa de la Covid-19 se ha visto aumentado el edadismo: discriminación por cuestión de edad basada en prejuicios y estereotipos, se han visto arrebatados en muchas ocasiones sus derechos y una vez más sus proyectos vitales; no obstante, ellos y ellas saben mejor que nadie como cuidar, como cuidarse y como quieren o querrán ser cuidados.
En nuestras manos está el dar una mayor calidad a la vida o alargar la vida sin calidad, el tiempo es oro.
SOBRE LA AUTORA
Natalia Ciudad Yanguas, Codirectora y Trabajadora Social en SOMOS Comunidad y Salud.
