Áreas de trabajo

Estimulación Cognitiva

La mayoría de nosotros no dudamos de los beneficios de acudir a un gimnasio, de salir a caminar, porque sabemos lo importante que es la salud física. Pero a menudo nos olvidamos de la salud de nuestra mente.

La estimulación cognitiva consiste en una serie de técnicas que se diseñan para trabajar las funciones mentales que nos permiten: caminar, hacer la comida, leer un libro, mantener una conversación, vestirnos, recordar el nombre de nuestros amigos, etc.

Puede parecer que las funciones cognitivas son fáciles de trabajar, que es suficiente con hacer unos crucigramas, unas fichas de lectura, alguna cuenta que otra…, pero en realidad es mucho más complejo. Para lograr una reorganización de las funciones cognitivas ante una dificultad o varias dificultades, que pueden ocurrir en el trascurso de una demencia, como consecuencia de un ICTUS, etc. es necesario:

Identificar la dificultad.
Valorar a qué habilidades afecta y en qué actividades está involucrada.
Ver qué funciones cognitivas se necesitan para realizar esa actividad y cuales están fallando en la persona con la que se va a realizar el tratamiento.
Diseñar un programa de estimulación cognitiva que incluya esas actividades y esas funciones cognitivas, que además sea motivador, y llevarlo a cabo de manera sistemática para que sea efectivo.

En SOMOS nos planteamos, de manera general, los siguientes objetivos:

Mantener/mejorar la independencia en las actividades de la vida diaria.
Mantener/mejorar las funciones cognitivas específicas que se establezcan como prioritarias para el participante.
Rehabilitar funciones cognitivas potencialmente recuperables mediante actividades específicas.
Mejorar la calidad de vida de la persona.

Cualquier programa se diseña mediante actividades significativas para el participante, maximizando así su implicación en la terapia.

Además, desde nuestro método de trabajo, implicamos todos los sentidos en el proceso de estimulación, de manera que el aprendizaje es mucho más enriquecedor y entretenido.

¿Qué capacidades cognitivas se pueden entrenar?

Atención: capacidad de generar, seleccionar, dirigir y mantener un nivel de activación adecuado para procesar la información relevante.
Percepción: codifica y coordina las diversas sensaciones elementales para darles un significado.
Comprensión: capacidad de entender, analizar y reflexionar sobre la información que recibimos.
Memoria: registra, almacena y elicita las distintas experiencias ya sean ideas, imágenes, acontecimientos, etc
Lenguaje: sistema de signos lingüísticos que nos permiten comunicarnos, tanto de forma oral como escrita.
Velocidad de procesamiento: capacidad que establece la relación entre la ejecución cognitiva y el tiempo invertido. Permite procesar información de forma rápida y automática.
Orientación: capacidad de ser consciente de uno mismo y del contexto en que nos encontramos, es decir, ser conscientes a nivel personal, tiempo y lugar.
Razonamiento: capacidad para resolver problemas (solución de problemas), extraer conclusiones y aprender de manera consciente de los acontecimientos de manera que podamos establecer relaciones causales y lógicas.
Aprendizaje: transformaciones relativamente estables en el comportamiento suscitadas por distintas experiencias que dan lugar a la adquisición de nuevos conocimientos y habilidades.
Praxias: capacidad que tenemos para realizar movimientos voluntarios, intencionados y organizados para llevar a cabo un plan o alcanzar un objetivo.
Gnosias: capacidad para reconocer información previamente aprendida a través de los sentidos.
Control ejecutivo: actividades mentales complejas encargadas de integrar, organizar y coordinar el resto de capacidades cognitivas.